Desde el día miércoles tenemos un nuevo chiche en casa: una silla de ruedas.
Al principio Fran se quejaba mucho, pero ahora está acostumbrándose poco a poco.
Lo que pasa es que la silla lo obliga a estar derecho, y no lo deja hacer malas posturas.
El próximo miércoles por la noche le colocan Botox en ambas piernas. La verdad es que estoy bastante asustado, porque hay que hacerle anestesia total. Yo sé que es algo de rutina y no hay casi ningún riesgo, pero ésto siempre me da miedo.
Seguro va a salir todo bien.
Francisco es mi hijo. Tiene una enfermedad llamada Síndrome de West. En éste blog pretendo reflejar sus emociones y las mías. Espero que sirva de ayuda a otros padres que tienen los mismos miedos que yo.
sábado, 20 de febrero de 2010
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1 comentario:
hola juan!!no sabes cuano extraño a fran,m gusta saber de sus avances.el va a seguir mejorando porq Dios los esta acompañando.besos a todos.yanina
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