Hoy le dimos al Rey las vacunas de los seis años.
Unas gotitas feas y dos inyecciones, una en cada brazo. Cuando se las dieron se puso a llorar desconsolado. Y yo con él.
Ahora estamos rezando porque no levante fiebre ni tenga ninguna reacción rara.
Por lo demás, todo sigue estando bien. El y nosotros.
Francisco es mi hijo. Tiene una enfermedad llamada Síndrome de West. En éste blog pretendo reflejar sus emociones y las mías. Espero que sirva de ayuda a otros padres que tienen los mismos miedos que yo.
miércoles, 16 de octubre de 2013
Me dolio
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Viajecito
Con El Rey nos fuimos a Buenos Aires pa ra visitar a la neuróloga. Viajó muy contento. O casi.
